domingo, enero 14, 2007

Momentos nostálgicos: un día en Roma

Llevo todo el fin de semana encerrada en casa estudiando y encima Pedro está malito y no nos hemos visto :( Como se me estaban durmiendo las piernas, hace un poco he salido a comprar al chino y vuelta y conforme iba andando he empezado a recordar lo que era andar por Roma... :( El otro día vi un documental sobre Roma y me dio por llorar... era la primera vez que la veía desde esa perspectiva, sentada en el sofá, no DENTRO de la imagen. Así que como prometí, aquí va una pequeña tanda de historias a la italiana. Para poner en situación, yo creo que lo mejor es empezar contando un poco cómo era un día habitual en Roma.

En pie a las 7.30 para ducharse, arreglar un poco la habitación, hacer recuento de picaduras nuevas de mosquitos :S (si no tenía 25 en cada pierna no tenía ninguna) y coger todo lo necesario para no volver a pisar ese antro hasta la noche.

A las 8.15 en la puerta de la residencia para desayunar con el "Spanish team" y Emilia (mi brasileña favorita :) y a veces también con las griegas.

De ahí en dirección al Policlínico, cuya entrada podéis ver a la izquierda.Podíamos ir andando, que sólo eran 15 minutos, pero teniendo en cuenta que el único momento del día en el que nos sentábamos era el que estábamos en los transportes públicos, pues cogíamos el tranvía, que lo cogíamos en Piazza dei Verano, al ladito (maravilloso bono de transporte: 30 euros y puedes coger todos los que quieras durante un mes).


Una vez en la puerta del Policlínico elegíamos: o ir a prácticas o ver cosas por Roma. Vamos a suponer que esta es una de las únicas 10 mañanas que me dio por ser una niña buena e ir a prácticas :P (algún día tengo que hacer un post sobre los hospitales italianos jejeje). El Policlínico, como podéis ver en las fotos, era bonito, pero estaba muy muy deteriorado. Entrábamos a prácticas a las 9 y a las 11 fuera. En ese momento podíamos hacer dos cosas: o aprovechar para comprar en el súper, dejarlo en la residencia y volver al Policlínico, o directamente irnos al aula Marta Russo a conectarnos a internet y hablar con los compañeros. A las 12.30 a comer.

A las 14.00, después del capuchino de rigor, cogíamos el metro dispuestas a explorar la ciudad (increíble es poco para definirla). Podíamos hacer varias cosas: ver lo típico, ver sitios interesantes de fuera, o pasar de las guías turísticas y explorar preguntándole a la gente. Eso era lo más divertido. Yo llegué a una conclusión: en Roma levantas una piedra y te sale un templo.

Un ejemplo lo tenéis en la siguiente foto. Una tarde, después de ver la Termas de Caracalla, recorrer la vía Apia y ver el Circo Massimo, al dirigirnos hacia el Colisseo a coger el metro vimos un muro y dijimos "pues vamos a seguirlo". Un muro delante del que habíamos pasado mil veces y no habíamos hecho caso. Encontramos una puerta y entramos, ¿y qué encontramos? San Giovanni e Paolo. Es un jardín precioso lleno de ruinas romanas y con dos iglesias dentro del recinto. Una era una hermita chiquitina muy bonita. Y la otra era la iglesia de San Giovanni e Paolo, cuyo interior podéis ver en la foto. La única iglesia que he visto con lámparas de araña, preciosa. Y estábamos nosotros solos. A escasos 50 metros había miles de turistas y allí... sólo nosotros.
Andiamo, andiamo, andiamo... con esa palabra se puede resumir el mes :P

Unas veces cenábamos fuera, si no, a las 20.00 vuelta en metro a la residencia para ducharnos y cenar a toda prisa porque a las 21.00 quedábamos todos juntos con los italianos. Bueno, "italian time", quien dice las 21.00... dice las 23.00 :S Y de ahí o nos quedábamos en nuestro barrio (San Lorenzo) o nos íbamos por el centro, como la foto que os pongo: una noche de fiesta en las escaleras de la Plaza de España, que es la foto que os muestro al principio. Otro día, más historias.

3 Comments:

Blogger Ilmendil said...

Joder niña, el caso es dar envidia de la verde y tiñosa!!

;P

lunes, 15 enero, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Jajajaja, es que Roma es mucha Roma...es una ciudad que se te mete dentro, y ya no hay quien la saque, a la mu puñetera ;)
Un besdazo wapa, toy deseando verte, te echo de menos :(!!

Ana

P.D Y por cierto, mi bono de transporte mensual costó 18 euros, pero me da que el del quiosco quería ligar conmigo y me vendió el de "estudiante residente";)

sábado, 27 enero, 2007  
Blogger Elbereth Gilthóniel said...

Que raaaaaro, un italiano intentando ligar con una tía... :P Yo creo que en la pasta les echan una dosis extra de hormonas, porque eso no es normal XDDD

La verdad que es una ciudad extremista. Si pasas más de 3 días ahí, o te encanta o la odias, no conozco gente en término medio :)

Finduuuuu te echo de menos :( Otro día hago un post de nuestras aventuras italianas.

sábado, 27 enero, 2007  

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