Regreso a la civilización

¡Al fin! Después de tres meses subiendo todos los malditos días al Pabellón Docente de la Arrixaca, ese lugar alejado de la mano de Dios ¡he vuelto a estar una mañana en Murcia! Y he sentido que estoy en la Universidad de Murcia de verdad. He ido a La Merced y estaba todo lleno de cartelitos anunciando cosas, con 4 secretarías virtuales ¡y había gente y todo!. Lo del Pabellón Docente es una vergüenza. ¿Cuánto lleva abierto ya? ¿Seis años? Y para la Universidad de Murcia sigue sin existir: no tenemos secretaría virtual, no nos avisan de absolutamente nada, te pones a recargar el bonobus y te tienes que limitar a decir "recargar bonobus universitario", porque los de Latbus siguen sin enterarse de que el 26a que lleva a la Arrixaca es también un autobús universitario... Y me jode mucho que nos tengan tan marginados, no nos enteramos nunca de nada. Por ejemplo, llego hoy a La Merced y veo una pancarta gigante sobre un ciclo que estaban haciendo acerca de Santiago Ramón y Cajal, que tenía que ser bastante interesante... pero acabó AYER.

Y ya no sólo el hecho de tenernos aislados. Es que encima una hace el esfuerzo de ir a clase todos los días... ¿y qué te encuentras? Que nunca consigo llegar a primera hora de la mañana gracias a ese maravilloso atasco que ayer hizo que tardara una hora y 45 minutos en llegar a la Arrixaca (cuando en condiciones normales, de mi puerta a la Arrixaca por la autovía son 15 minutos). Ese maravilloso atasco gracias a las ideas felices que tienen algunos de vez en cuando, como ayer: tenemos que asfaltar el nuevo carril que hemos hecho en la autovía, ¡pues vamos a empezar a asfaltarlo un lunes a las 7 de la mañana! ¡Que seguro que no hay nadie! grrrrr

Llego a clase y ¿qué me encuentro? Que la peor docencia de la carrera se concentra entera en 5º de medicina: clases de Power Point. "¡No copiéis! ¡No copiéis nada! Si me voy a limitar a leer la presentación que no entra para examen porque lo que entra es el taco de 50 folios que te voy a dar al salir". Y lo más triste es el día que se rompe el ordenador y los profesores se van sin dar la clase porque no pueden poner el Power Point. Lo que te da qué pensar: si realmente el tío se sabe el tema, le da igual que haya Power Point o no, puede coger y ayudarse de la pizarrica y la tiza de toda la vida para dar el tema. ¡Pero no! ¡Sin San Power Point no sabemos nada! Pues para leer, también sé leer yo. Son las clases de si el profesor no puede ir, no pasa nada, que manden a un niño de 12 años, que el único requisito académico necesario para dar clases en la universidad es... SABER LEER. ¡Qué vergüenza!

Y como no funciona el ordenador, nos mandan a dar clase al iglú: hace tanto frío ahí que un día de coña Toni y Sebas se llevaron dos mantitas de su casa, y de coña nada, que nos las pusimos por las piernas ¡porque a mí se me estaban poniendo los pies azules!

Pues visto lo visto, prefiero la civilización. Para lo que me sirve subir a clase, me quedo en Murcia. Se acabó, que no me esperen más mañanas levantándome a las 6.30, que si hay que ir se va, pero ir pá ná.... ES TONTERÍA. A partir de ahora voy sólo el día que me toque coger comisión, y el resto del tiempo haré algo productivo aquí abajo.